Wednesday, March 30, 2016

LOS SECRETOS DE LA RADIESTESIA FĺSICA / LA VARILLA ROMANA

LOS SECRETOS DE LA RADIESTESIA FĺSICA
/LA VARILLA ROMANA/


INTRODUCCIÓN

El proceso de descubrimiento del secreto de la Varilla Romana (Roman Rod) comenzó cuando recibí un manuscrito antiguo gastado, dedicado a la construcción de la última.
Según el anciano que me lo demostró, el manuscrito pertenecía a su familia de sacerdotes, siendo trasmitido de generación a generación, su secreto siempre guardado en la familia.
Al percibir mi escepticismo, el anciano me dijo: "Ahora te convencerás que el dispositivo funciona de verdad".
La localización de un kilogramo de plata que yo mismo había previamente escondido, me demostró el funcionamiento exitoso del dispositivo.
El anciano me contó sobre las muchas pruebas que había efectuado y que su vida estaba dedicada a este arte. Él tambien me reveló de qué manera había logrado encontrar oro natural.
Sin embargo, ya que no poseía hijos, su felicidad fue incompleta. En adición, la pérdida de su esposa lo dejó muy triste.
El anciano expresó también su decepción de los familiares, quienes lo chantajeaban constantemente para recibir dinero de él y quienes pensaban únicamente en cómo llegar a heredar su patrimonio.
Después el anciano me contó en detalles sobre la Varilla Romana (Roman Rod): cuál era su construcción, de qué manera se podía elaborar, cómo funcionaba, cuál era la metodología de la investigación, cuáles eran las condiciones necesarias para su funcionamiento, cuáles eran sus ventajas e inconveniencias.
Antes de que presente lo aprendido, quiero compartir con los lectores que pensé inmediatamente en el fenómeno físico en que se basa este dispositivo antiguo.
El anciano falleció en corto plazo después de nuestra charla, y yo me dediqué a un proceso de investigación.
El descubrimiento del secreto de la Varilla Romana (The Roman Rod) y de la Radiestesia física me llevó aproximadamente 10 años.
Descubrí que los éxitos de los radiestesistas antiguos se basaban en un fenómeno físico real que llamé “Resonancia Gravitatoria”.
En el año 2002, empecé a formular y publicar * mi nuevo paradigma energético sobre la construcción del Universo. 
(*Los artículos están publicados en http://research.zonebg.com/).
El mencionado paradigma se basa en el cuanto energético. Según mi teoría existen sólo dos fuerzas fundamentales (la Entropía Absoluta y la Gravedad Absoluta). Conforme esta teoría, la relatividad es inversa (la energía y la materia son relativas en el tiempo-espacio absoluto).
Alguno de los artículos futuros será dedicado a la Resonancia Gravitatoria.
Al principio, no tenía intención alguna de publicar lo aprendido del anciano. Sin embargo, los temas de los artículos mencionados estaban relacionados con la problemática de la Resonancia Gravitatoria, así que cambié de opinión.
Llegó el momento de revelar al público el secreto de la Varilla Romana (Roman Rod).


CONSTRUCCIÓN

La Varilla Romana (Roman Rod) original está construida por un tubo de vidrio de 70cm de longitud. En uno de los extremos del tubo hay un depósito de “excitador” (arcilla) y en el otro está colocado un "resonador" metálico. Entre los dos hay un eje de finamente pulida aleación de cobre que se coloca a rodamientos en la manecilla en forma de cilindro. La manecilla está hecha de la misma aleación que el eje y tiene el fondo convexo hacia afuera. Así se forma una especie de rodamiento.
El tubo de vidrio (silicio) corresponde al elemento químico predominante en la corteza de la tierra (fondo gravitatorio).
El "resonador" metálico tiene que estar firmemente colocado dentro del tubo de vidrio (la antena), en su lado más largo /Fig.1/. El resonador es un cilindro compuesto de oro, plata, cobre u otro metal.
El excitador es un cilindro de vidrio, lleno de arcilla radiactiva, que el anciano llamaba "humus muerto" ya que éste no contenía componentes vivos.
Para ajustar lo mejor posible la posición del eje, el anciano utilizaba manteca de ganso.
Por lo primitivo que era, este antiguo dispositivo de localización de objetos funcionaba de verdad.
La Varilla Romana (Roman Rod) puede localizar 500 gramos de oro a distancia de 200 metros.
Cualquiera se lo puede construir, experimentar y asegurarse de la autenticidad de este secreto antiguo.


EQUILIBRIO Y REACCIÓN

Contrariamente a la expectativa popular, basada en las afirmaciones de los "radiestesistas contemporáneos", el manejo de la Varilla Romana (Roman Rod) no requiere alta bioenergía, habilidades extrasensoriales o cualquier otro tipo de sensibilidad extraordinaria.
El primer y más importante requisito para la función de la varilla es que esté mantenida en equilibrio.
El desarrollo de la habilidad de mantener la varilla en equilibrio, requiere entrenamiento dedicado (a lo largo de por lo menos un par de semanas) con varilla vacía (que no contiene excitador y resonador).
El novicio tiene que lograr un movimiento cadencioso de barrida horizontal de la antena. Este movimiento tiene que ser fijo (sin temblor), recto (sin desviación) y privado de reacciones biofísicas (mentales).
Ya que la varilla está vacía de su contenido que es idéntico al material de la corteza terrestre, el novicio no podrá localizar cualquier tipo de objeto.
Probablemente, en un principio, será difícil efectuar un movimiento suave. El entrenamiento en mantener el equilibrio del dispositivo será más fácil si el novicio inclina ligeramente la parte delantera de la antena (a no más de dos o tres grados). Hay que lograr un movimiento fluido que dura unos 4-5 segundos y abarca un sector de aproximadamente 90 grados. En un principio, la velocidad del movimiento puede ser un poco menor (duración de unos 7-8 segundos).
Una doble manecilla ayudará mantener el equilibrio del dispositivo. El movimiento giratorio del dispositivo en la horizontal se realiza desde la cintura, mientras que las manos se mantienen firmemente pegadas al cuerpo.
Resulta más fácil liderar el movimiento con las manos. Sin embargo, éste no será lo suficientemente suave, y se introducirá inestabilidad y subjetividad en el experimento.
Después de haber practicado un par de semanas según la manera descrita, el novicio puede llenar la varilla con el resonador y el excitador (Fig.1).
Hay que subrayar que los últimos tienen que ser puestos en sus lugares precisos. Cualquier desplazamiento del resonador o el excitador, impedirá el funcionamiento de la varilla.
Recuerdo que el anciano se burlaba de los radiestesistas contemporáneos que ponían el resonador ("testigo") en su boca o lo sostenían con la mano.
Algunos de los radiestesistas, considerándose los más sabios, inventan cualquier tipo de antenas y ponen el resonador en cualquier posición.
De hecho, todos aquellos no poseen un resonador adecuado y tampoco lo ponen en la posición correcta.
Al haberse entrenado utilizar la varilla, uno ya puede empezar a localizar objetos visibles.
Para localizar un objeto visible es necesario encontrarse a una distancia de 30–50 metros de éste.
El movimiento de barrida se inicia suavemente desde por lo menos 30 grados de distancia con respecto a la línea imaginaria entre la posición del operador de la varilla y la posición del objeto.
Los primeros 5-10 grados, cubiertos por el movimiento, son trabajo inútil ya que el radiestesista se enfoca en poner el dispositivo en equilibrio (conjunto complicado de varios movimientos).
Siempre que el radiestesista domine el equilibrio del dispositivo y trabaje en condiciones óptimas de Resonancia Gravitatoria, obtendrá del dispositivo una reacción clara en la dirección del objeto: independientemente de los movimientos posteriores del radiestesista, la antena se queda detenida (inmovilizada) en la dirección del objeto.
En vista de potenciar las reacciones del dispositivo, el radiestesista puede considerar cambiar la velocidad del movimiento y/o el grado de la antena con respecto al horizonte.
El buen equilibrio se consigue al mantener la vista sobre el lado frontal de la antena (en vez de fijarla en el horizonte). Sólo al haber recibido una reacción clara por el dispositivo, el radiestesista puede momentáneamente chequear con su mirada dónde se encuentra lo detectado por el dispositivo.
Los movimientos descontrolados y la mirada que no esté fija en el lado frontal de la antena están prohibidos, ya que se empeorará el equilibrio y el experimento estará sujeto a subjetividad.
Con mayor precisión se caracterizan las reacciones del dispositivo con respecto a objetos aéreos. Sin embargo, incluso en estos casos, la varilla puede desviarse hacia la izquierda o la derecha.
En los casos cuando el radiestesista está muy cerca del objeto buscado (a unos 30 metros), el dispositivo se desvía mucho por causa de la extinción del componente de gravedad horizontal y el impacto de las Fuerzas de Coriolis.
En estas circunstancias, la buena reacción del dispositivo depende de varias cosas como por ejemplo su buen resonador, la actividad del excitador, la buena dominación del equilibrio del dispositivo por parte del radiestesista y la masa del objeto.
Siguen ejemplos cuál debe ser la mínima masa del resonador y el objeto para que la Varilla Romana (The Roman Rod) funcione bien.

      Resonador - Objeto
Oro:       50 gr. - 500 gr.
Plata:   100 gr. - 5000 gr.
Cobre:  200 gr. - 50 kg.

Al haber practicado intensamente a lo largo de un período de 2-3 semanas, el novicio podrá localizar con éxito objetos а distancia de 50-100 metros.
Las personas de mayor experiencia pueden localizar objetos a doble o mayor distancia.
Las mejores reacciones del dispositivo se obtienen cuando la antena se mueve horizontalmente.
La demasiada inclinación para abajo de su lado frontal, causa reacciones débiles.
Aunque la reacción sea fuerte, la demasiada inclinación para arriba del lado frontal cambia el equilibrio, cuestionando de esta manera la objetividad del experimento.
Los ejercicios de dominación del equilibrio tienen que continuar hasta que el novicio pueda obtener reacciones claras con respecto a los anteriormente descritos objetos.
Algunas personas necesitan mucho más tiempo (varios meses) para lograr resultados satisfactorios en el ámbito del dominio del equilibrio.
El buen dominio del equilibrio es resultado de prácticas continuas a lo largo de un par de meses.
El problema con las manos temblantes se puede resolver tomando no más que 50 gramos de alcohol. El alcohol calma los músculos y hace los movimientos más suaves.
Al obtener una reacción clara (localización) con respecto a un objeto visible, el novicio puede proceder aumentando la distancia. De esta manera, éste desarrollará su sensibilidad con respecto a la magnitud de la reacción. Cuanto más son los ejercicios con objetos de diferentes pesos y a diferentes distancias, mayor sensibilidad analítica se obtendrá con respecto a la magnitud de la reacción.
La práctica permite la obtención de rutina y reacción estables. Cuanto más suave es el movimiento de barrida tanto más clara es la reacción (localización).
Cuando el novicio esté satisfecho de sus habilidades en el ámbito de la localización de objetos conocidos, puede proceder a localizar objetos, escondidos en un polígono.
Previa la escondida del objeto es importante comprobar a través del dispositivo la ausencia del mismo metal en el polígono.
Al percibir reacción, el terreno tiene que ser cambiado. Es posible que haya un objeto desconocido o cuerpos minerales.
Al localizar objetos escondidos, es recomendable iniciar la búsqueda desde posición que está a, por lo menos, un par de decenas de metros de distancia (por ejemplo 50 metros) del área de búsqueda. Así se aseguran reacción clara y desviación mínima del vector en cuanto a la posición real del objeto.
Cuanto menores son la masa del objeto escondido y la distancia hacia éste, tanto más débil es la reacción y tanto mayores son las desviaciones.
Es importante equilibrar la antena con paciencia y precisión, e ignorar la influencia del medio ambiente y de cualquier tipo de sugerencias por parte de otras personas.
La búsqueda con la "Varilla Romana (Roman Rod) se basa en la Resonancia Gravitatoria y, en su esencia, es una reacción física.
El dominio equilibrado sobre el dispositivo es el principal prerrequisito para la localización exitosa del objeto buscado.
Cualquier tipo de preocupaciones, sugerencias, etc., pueden afectar el dominio sobre el equilibrio del dispositivo e introducir en la exploración subjetividad biofísica.
Las personas psicológicamente inestables pueden empeorar a, través de sus pensamientos en el(los) objeto(s) que puedan encontrar, su dominio sobre el equilibrio del dispositivo.
Moviendo el dispositivo de manera más rígida, facilitará mantener el dominio equilibrado, sin embargo los objetos pequeños no serán detectados.
Las condiciones geológicas complicadas (minas, fronteras geológicas repentinas, etc.) pueden provocar sacudidas o tironeadas por parte de la antena.
En tales circunstancias, puede resultar necesario repetir varias veces el proceso de localización.
En condiciones complicadas, el proceso de localización tiene que ser repetido hasta adquirir completa seguridad en la objetividad y la claridad de la reacción (localización).
La búsqueda en un área limitada es fácil al dividirla en cuadrantes de 100x100 metros.
En cada punto de esta red se efectúa búsqueda circular, asegurando que los sectores se sobrepongan.
Un círculo se completa cuando la localización se efectúa en 5-6 sectores, cada uno de 90 grados.
Lo mejor es que la superposición sea de 15-20 grados.
Hay que recordar que a principios y a finales del movimiento, el equilibrio no es bueno.
Al percibir reacción, hay que determinar a qué distancia pueda estar el objeto. Para este propósito, el operador del dispositivo debe moverse unos 30-50 metros hacia la izquierda o la derecha, perpendicularmente al vector de localización a lo largo del eje de la antena, dirigida hacia el objeto buscado.
El seguimiento atento de la dirección de la señal debe reiniciarse desde esta nueva posición.
La señal es distante cuando los vectores resultantes son casi paralelos.
La señal es cercana cuando los vectores forman un ángulo ancho.
En este último caso, hay que rodear el objeto desde cierta distancia, determinando el área de intersección mediante la constatación de una serie de vectores, originados desde posiciones a 30-50 metros de distancia una de la otra.
Si el operador del dispositivo haya estado demasiado cerca del objeto escondido, el ajuste de la reacción y la eliminación del impacto de las Fuerzas de Coriolis, requieren que se aleje un poco.
La posición demasiado cercana al objeto escondido se comprueba, chequeando si la dirección de la reacción cambiaría al alejarse, siguiendo el vector de localización.
Al haber identificado correctamente el área de intersección, se puede proceder a la localización del objeto y la determinación de su posición exacta, al medir los ángulos formados entre los vectores de localización.
Este proceso requiere identificar el centro aproximado de la zona del área de intersección.
Desde esta posición, hay que medir 50 metros en cada de las cuatro direcciones geográficas.
Desde estos puntos, se hacen pruebas precisas hacia el área de intersección.
La desviación hacia la izquierda o la derecha con respecto a la posición real del objeto es posible.
La mayor desviación en una de las direcciones indica que el objeto está cerca.
La aumentación de la distancia entre los cuatro puntos a 70 metros aumenta el nivel de certeza de las reacciones.
También el operador del dispositivo se puede servir de medios auxiliares como cintas, hilos, jalones y otros, para poner señalización y medir los ángulos precisamente.
Está prohibido reducir artificialmente (biofísicamente) el área delimitada por los vectores.
Es una buena idea proceder con la definición de un área mayor, y asegurarse que el objeto está dentro de ésta, en vez de cubrir un área menor, dejando el objeto afuera de sus límites.
Además de la distancia, también se debe tener en cuenta la inclinación del dispositivo (la antena) con respecto a la posición del objeto.
Si el objeto se encuentra considerablemente por debajo o por encima del nivel de la antena, no se obtendrá reacción. En los casos cuando durante la búsqueda de un objeto grande, se recibe una reacción demasiado débil, entre los motivos posibles son la inclinación o distancia, mayores de lo debido.
Hay que recordar siempre, que el dispositivo funciona horizontalmente (horizonte de la antena).
¡La razón para el funcionamiento horizontal de la antena es la componente gravitatoria horizontal!
Al explorar un terreno interceptado, los cuadrantes se determinan de una tal manera que la desnivelación con respecto al centro de la intersección no supere a los 10%. Es decir, si el objeto se encuentra a 100 metros de distancia, la desnivelación del horizonte de la antena con respecto a la posición del objeto no debe superar a los 10 metros. Lo mejor sería si, a cada 5-10 metros de desnivelación, se fije un punto de exploración.
Se debe tener en cuenta que las desnivelaciones grandes o las formaciones terrestres complejas causan serias desviaciones de las reacciones, la mezcla o la falta de tales.
El descrito método de búsqueda de objetos funciona mejor cuando el terreno es plano, el objeto buscado es grande y con posición a unos cientos metros de distancia (a pequeña distancia).
Las desviaciones (a la derecha o la izquierda) de la posición real del objeto pueden ser sustanciales cuando el objeto se encuentra en cavidad u otro tipo de estructura.
La reacción, proveniente de grandes objetos de punto es la más clara y fácil de identificar.
La reacción, proveniente de objetos lineales varía según las diferentes posiciones.
Cuando el operador del dispositivo está en la línea de ubicación de los últimos, la reacción será de punto.
Cuando el operador del dispositivo se encuentra perpendicular a la línea de un objeto lineal, la reacción será de estiramiento o se recibirán dos reacciones, una en cada extremo del objeto.
Cuando se trata de objetos de área, generalmente, la reacción se estira. Ésta es más débil al entrar en el área del objeto y más fuerte al salir de la última.
La técnica de exploración del terreno es de movimientos dobles: desde la izquierda hacia la derecha, y desde la derecha hacia la izquierda. De esta manera se pueden identificar las diferencias en la reacción que son típicas para los objetos de punto, lineales y de área.
Para que no se omita reacción alguna, la exploración siempre tiene que cubrir los 360 grados (sobreponiendo los sectores).
En los casos en que la reacción es explorada sólo en pequeños sectores, ésta se puede perder o el operador del dispositivo puede de repente empezar a seguir otra reacción que en un principio no fue detectada (por estar lejos del punto de partida).
La exploración tiene que suceder sólo bajo condiciones óptimas para la Resonancia Gravitatoria.
Si las condiciones meteorológicas no son adecuadas, la exploración tiene que ser pospuesta o se debe hacer un refugio a cada punto.
El viento, incluso el débil, desvía la antena significativamente y tiene el poder de confundir incluso un operador del dispositivo experto.


EL MANTENIMIENTO

En adición de ser frágil (hecha de vidrio), el excitador de la varilla es arcilla radiactiva.
Se recomienda que la arcilla sea cambiada cada mes. Así siempre estará activa.
Es una buena idea excavar la arcilla personalmente, a trozos grandes, de un campo adecuado.
La arcilla se almacena en lugar oscuro y húmedo (sótano, bunker, etc.). Ésta es la manera de guardar reservas durante varios meses.
Si las piezas son muy grandes (50x 50cm.), y se almacenan correctamente, habrá recurso para todo el año. Cuanto más radiactiva es la arcilla tanto más sensible será el dispositivo.
En general, esto es lo que aprendí del anciano.
He añadido algunas dependencias importantes y un poco de terminología (por ejemplo, Interacción Gravitatoria, Localización Gravitatoria, Resonancia Gravitatoria, Fuerzas de Coriolis, desviación, horizonte de la antena, componente gravitatoria horizontal, etc.) para lograr mayor claridad y mejor comprensión del fenómeno.
La información que obtuve del anciano era suficiente para que inicie exitosamente mis experimentos, pero resultó insuficiente para que pueda localizar objetos.


LA ACTIVIDAD DE INVESTIGACIÓN

Desde haber tocado la varilla, ésta se convirtió en una parte integra de mí. En un par de meses, logré dominar perfectamente el equilibrio del dispositivo y localizar con éxito objetos conocidos. Sin embargo, el trabajo en un polígono me enfrentó a varias desviaciones, serie de dependencias complicadas y muchas incógnitas.
Deseando esclarecer el principio de funcionamiento del dispositivo, inicié una investigación científica detallada del prototipo y el fenómeno físico en que el último se basaba.
Esta investigación duró muchos años y todavía sigo experimentando y desarrollando el prototipo.
Actualmente, en la cuarta generación de la elaboración, logré una reacción cien veces más potente que la de la Varilla Romana (Roman Rod), una exactitud de la localización varias veces más alta, y una activación que no daña la salud.
A lo largo del proceso de investigación, al mejorar la construcción y perfeccionar los resonadores, logré también mejorar significativamente la localización. Gradualmente, me aclaré muchos de los efectos gravitatorios, y pude formular la nueva Teoría de las Fuerzas Fundamentales.
El principio del funcionamiento de la Varilla Romana (Roman Rod), así como la misma Radiestesia física (no me refiero a la Física mental o la Física mixta), se basan en el fenómeno de la Interacción Gravitatoria.
Bajo ciertas condiciones y cuando la excitación del resonador sea adecuada, se produce diferencia entre la masa gravitatoria y la masa inercial. ¡Einstein estaba equivocado al pensar que estas dos masas son completamente equivalentes!
La diferencia mencionada produce un fenómeno que llamé Resonancia Gravitatoria.
La esencia de este fenómeno es el aumento de la atracción gravitatoria entre objetos, compuestos de un mismo elemento químico.
En el Universo, no existen la Materia y Energía Oscuras, sino los efectos de un fenómeno que la ciencia desconoce: la Resonancia Gravitatoria.
De hecho, en la antigüedad, fue la Resonancia Gravitatoria que determinó el éxito de la Varilla Romana (Roman Rod) y la Radiestesia física.
La Varilla Romana (Roman Rod) es el sucesor de diferentes varillas de radiestesia más antiguas, inventadas por los tracios, los egipcios y otros exploradores geológicos antiguos.
Aquí, en Bulgaria, fue encontrado el tesoro de oro más antiguo en el mundo. Este tesoro no cayó del cielo, sino el oro para su elaboración había sido detectado, extraído y convertido en tesoro por parte de los antiguos tracios que poblaban el territorio de la Bulgria de hoy.
Los antiguos radiestesistas acumularon un volumen significativo de conocimientos empíricos que resultaron transmitidos, ampliados y mejorados por las generaciones posteriores.
Estos conocimientos se transmitían sólo dentro de las familias de sacerdotes y estaban guardados cuidadosamente en su calidad de secreto sagrado.
Lamentablemente, durante la Edad Media, estos conocimientos secretos fueron perseguidos y, finalmente, casi completamente perdidos. Me siento muy afortunado de que me hayan sido confiados estos conocimientos.
Si el dispositivo no funcionaba, yo no habría asumido un trabajo de investigación tan serio... Éste realmente funcionaba, dándome impaciencia…
Por lo tanto, al haber realizado muchas pruebas e investigaciones, empecé a descubrir un gran secreto universal: las Fuerzas Fundamentales y la Resonancia Gravitatoria.
Sin embargo, en esta lectura, no les entretendré con razonamientos y análisis teóricos, exponiendo estos logros científicos míos.
(Leer los artículos respectivos: http://research.zonebg.com/).
Seguiré con una descripción breve del principio de funcionamiento del dispositivo y de sus aspectos prácticos.



Para el libro completo:
http://geophysics.zonebg.com/romrod/pubs.htm
http://www.amazon.com/dp/B01DMVIJ2E